Era apenas una niña de 4-5 años, cuando por primera vez mi padre me subió a un barco de motor, para dar un paseo por la ría de Vigo.
Al principio recuerdo el miedo que me daba estar en medio del mar, con algo de viento y oleaje...mi padre,de profesión; Dr. en Químicas y Dr. en Farmacia y Capitán de Yate por hobby nos miraba con una sonrisa, pero dominando su terreno. Siempre dominaba todo desde su altura!
¿Como iba a entender el miedo de una niña pequeña?
Siempre seguro de lo que hacía,decidido, con carácter muy fuerte y aplomo y con sus 1.93 metros de estatura, rubio y de ojos azules, imponía un respeto, que apenas se nos ocurría abrir la boca...Parecía un alemán salido de la Gestapo!
Tal era su tranquilidad y dominio a bordo del Yate, que hasta lograba contagiarnos de su seguridad al mando y eso me relajaba!
Recuerdo mi primer chapuzón en mitad de la ría...y como poco a poco me fui aficionando a las salidas en barco...cada vez mas frecuentes y mas duraderas...
Llegábamos a pasar hasta 10 días en el barco, de puerto en puerto, cenando a bordo y charlando con los pescadores...siempre me apuntaba cuando pedía voluntarios para ir, siempre me encargaba de que me hiciesen un hueco...
Que maravillosos recuerdos cuando al anochecer sobre la popa del barco, nos tumbábamos varios hermanos viendo las miles y miles de estrellas que decoraban el cielo...
Luego por las mañanas, tras un rápido desayuno que preparaba mi madre, nos encaminábamos al pueblo más cercano donde entre compras de víveres, se nos iba la mañana y llegaba la hora de comer, momento en el que degusté por primera vez las cocochas en salsa verde.
Nada conocidas por aquellos años, me supieron raras, y demasiado gelatinosas pero hoy...tras muchos años, las paladeo con el recuerdo del mar en mi memoria, con la añoranza de aquellas noches bajo las estrellas y con aquellas maravillosas charlas que tenía con los pescadores, gente sencilla, amable y dispuesta a dártelo todo.
Seguí navegando casi toda mi vida... y lo sigo haciendo ahora... y debo reconocer que me encanta el sonido del mar, el silencio roto por las olas y las gaviotas...el dormirme bajo una buena manta mirando las estrellas....
Hoy, añoro aquellas cocochas tomadas en el bar del pueblo, pero me conformo con hacerlas en mi casa, a la antigua usanza, como a mi me enseñaron.
Espero que las disfrutéis tanto como yo, es uno de los platos que más me gustan y esa gelatina que antes me echaba para atrás, hoy me seduce y me atrae como nunca!
Ahí os dejo la receta, a mi manera, la que hacía mi madre, a la que siempre me he acostumbrado!
Ojala que os guste!
COCOCHAS DE MERLUZA EN SALSA VERDE
INGREDIENTES:
- 1 kilo de
cocochas frescas.
- 2 dl. De
aceite de oliva bueno, virgen extra.
- 3 dientes
de ajo fileteados.
- 1
cucharada sopera de perejil picado
- Harina
para rebozar
- ¼ litro de
fumet bien hecho, con cabeza de lubina, rape, merluza y bouquet garnié, cebolla claveteada, algo de aceite y chorrito
de vino blanco
- 1 hoja de
laurel
- Sal
PREPARACIÓN:
- En una cazuela de barro calentamos el aceite y doramos los ajos.
-Mientras, sazonamos las cocochas y las pasamos por harina.
-Añadimos las cocochas y el perejil a la cazuela de barro y añadimos una
hoja de laurel. Dejamos rehogar un minuto.
-Añadimos el fumet, rectificamos de sal si fuese necesario y comenzamos
a mover la cazuela, con movimientos circulares, hasta que poco a poco la salsa
se vaya ligando (unos 10 minutos).
-Se sirven en la misma cazuela bien caliente.
-Se les pueden colocar en los extremos un par de puntas de espárragos
por ración. opcional!!!
-También se le pueden añadir como variantes, algunas almejas o
mejillones, le aportan buen sabor, aunque yo las prefiero tal cual.
Hola Elena.
ResponderEliminarQue encanto.
Es tan bonito recordar los momentos bellos de la infancia.
Tu padre tan atractivo parecería un actor de Cine.
Tu has heredado parte de su belleza.
Bueno he buscado en google lo que son las cocochas, me ha salido la parte inferior de la barbilla de la merluza. No se si son como las agallas.
Seguro que tiene que ser un plato riquísimo y más cocinado por tí.
Un biquiño, Montserrat
Hola guapa, veo que es un plato estupendo aunque las cocochas no son mi fuerte, precisamente por eso, por la gelatina, pero la salsita sí me la llevo.
ResponderEliminarBesos
que cosa más rica!! yo que vivo en un pueblo de mar... me mareo!! y soy incapaz de disfrutarlo, pero eso si.. no puedo pasar sin el mar cerquita.
ResponderEliminarbesos
En casa nos encantan , es un plato delicioso y tu reseta es estupenda. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarLa imagen ya habla por sí sola, que delicia.
ResponderEliminarSuele ocurrir cosas que de pequeñas no podíamos con ellas, con el paso del tiempo se vuelven indispensables, y las cocochas se ven deliciosas.
ResponderEliminarBesitosss
Que bonita historia, Un beso
ResponderEliminarQue bonita historia, Un beso
ResponderEliminarUn guiso estupendo, como todos los de las madres, y muy delicado.
ResponderEliminar¡Qué grandes se ven los padres cuando somos pequeños! y después cuando crecemos comienzan a ser de nuestra altura.
Besazos.
Alicia.
Qué delicia de receta!!.
ResponderEliminarY lo que nos has contado, qué bonito. Qué de recuerdos. A mi me encanta el mar, pero reconozco que soy poco "barquera". Me mareo mucho.
Un besote!
Querida Elena, No sabes cómo he disfrutado leyendo tus recuerdos, que me llevaron también a tiempos pasados en que solía navegar también, nada como esa sensación de inmensidad, ciertamente las primeras veces uno tiene algo de miedo, pero a medida que vas conociendo el mar aprendes a amarlo, a tenerle confianza y también a respetarlo.
ResponderEliminarLas comidas con sabor a MAR son lo mejor que se me puede ocurrir para alimentar el alma y el cuerpo, estas cocochas deben estar de maravilla, con tu receta, perfecta, nada puede salir mal. Te dejo un besito y te doy las gracias por ponerte de seguidora. No te preocupes, yo sé que andas muy ocupada, si no pasas por mi blog y igual te vengo a visitar, también, cuando el tiempo me da!! besitos otra vez
Millones de gracias, cada vez que os veo, se me dibuja una amplia sonrisa en la cara.
ResponderEliminarGracias por ello!Y.....besos mil!!!
Fíjate que soy isleña y sin embargo el mar sólamente me gusta para darme los chapuzones, pero lo de navegar ni soñarlo, el pánico que me da cuando el barquito empieza a adentrarse en el mar.
ResponderEliminarLAs cocochas es un plato que nunca he probado pero que desde luego tendré que probar porque tienen una pinta exquisita
BEssitos
Pero que riquisimas que estan las cocochas al pil-pil y a la vasca y en salsa verde y como las pongas, pero asi como las has hecho, para chuparse los dedos.
ResponderEliminarBesos. Lola
Hola Elena, que historia más bonita, como todo lo que nos cuentas, me encanta leerte!! Las cocochas nunca las he comido, y viendo tu receta veo lo que me estoy perdiendo, tienen que estar deliciosas!! Besitos preciosa!!
ResponderEliminarHola Elena. Me alegro mucho al visitarte y saber de ti. Espero que todo te vaya estupendamente.
ResponderEliminarUnos recuerdos preciosos los que nos has contado, los míos en barco no puedo decir que sean tan buenos como los tuyos. En más de una ocasión las he pasado canutas jj y eso que no pilotaba.
De lo que guardo gratos recuerdos es de las cocochas. Las he comido muchas veces pero yo no las he hecho y no será por falta de ganas porque la verdad es que me encantan.Estas que has hecho tienen que estar estupendas.
Saludos
Un bocado exquisito y en salsa verde, qué disfrute!!!
ResponderEliminarLa ría de Vigo es maravillosa para pasear en barco...Un lujazo!!!
Elena, siempre he pensado que la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos son los recuerdos. Por eso procuramos hacer al menos un viaje al año con ellos, ¡aún se vienen!... Este plato es uno de mis favoritos, ¡qué bien lo explicas!. ¡Un besico guapa!.
ResponderEliminarMe encantan los recuerdos de la infancia.
ResponderEliminarEstas cocochas estan de 10, bssssss.sefa
Qué bonitos recuerdos guardas, de esos que se quedan para siempre con nosotros.
ResponderEliminarLas cocochas de merluza no las he probado, solo las de bacalao una vez y aunque al primer bocado sorprenden luego están buenas.
Besos.
Que mas os voy a decir que me encanta veros por mi pequeño gran mundo gastronómico?
ResponderEliminarCada vez que me llega un comentario, me quedo como una niña pequeña con zapatitos nuevos!
Besos a todos y gracias mil!!!
Hola Elena!!! Me has enamorado tanto por el relato como por la receta, es un manjar exquisito las cocochas pero todo el mundo no sabe apreciar lo ricas que son, bssss y me quedo como seguidora.
ResponderEliminardesde luego no a todo el mundo le gusta esa textura gelatinosa pero a mi me encanta, y veo que tu disfrutas con esos buenos recuerdos y un buen plato
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Elena que bonitos recuerdos los de tu infancia, gracias por compartirlos !!!
ResponderEliminarQue maravilloso tenía que ser, ¿sabes? nunca monté en barco, bueno cuando estuve en Tenerife monté en catamarán y ... me puse malísima, jejejeje.
Ls cocochas se ven deliciosas, sólo las he comido una vez, y pensaba que NO me iban a gustar pero ... sorprendentemente ME ENCANTARON !!!
Besotes
Ya lo creo que estan riquisimas. A mi madre y a mi son lo que mas nos gusta y en mi tierra se comen muchisimo
ResponderEliminarUn abrazo
Creeté que no he probado nunca las cocochas asi que... guardo tu receta, un besote!!
ResponderEliminarQue bonito es recordar esos recuerdos que ya no val a volver y parece que los estas viviendo de nuevo, este plato es un lujo te han quedado deliciosas, y en cuanto a los caldos caseros estoy contigo ..... besos
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ResponderEliminarElena; Bonitos recuerdos los de tu padre y las aventuras con el barco por las rías y también de puerto en puerto.
Cuando tocaba con el grupo de habaneras, siempre tocàbamos una habanera que se llama; La bella Lola, que habla del placer que sentía cuando sacaba su pañuelo y lo mueve al ver llegar a su amado...
Te enviaré un e-mail y te dirè los precios de lo que me pediste.
Un abrazo Elena¡¡
Gracias a todos...que hago sin vosotros?
ResponderEliminarPor hoy BUENAS NOCHES Y BESOS MIL!!!
Ah, si pudiese conseguir cocochas en esta ciudad, pero me es imposible, qué ricas son, sobre todo como hoy las has traído a tu blog. Tus memorias de infancia son siempre muy hermosas.
ResponderEliminarSaludos
Un plato espectacular, las cocochas me encanta, yo las hago al ajillo pero con esta salsita marinera seguro que estan para chuparse los dedos. Como todo lo que cuentas me ha encantado tus recuerdos, en mi caso te diré que pasear en barco es y será una asignatura pendiente, mira que me encanta el mar.........pero verlo desde la costa, mi padre tenia un barquito y creo que me monte una o dos veces. Un besito fuerte
ResponderEliminarHola amiga Elena q malos momentos pasamos cuando te encontrabas mal, me alegro muxo q vuelvas otra vez hacer tu vida normal. Gracias x tus comentarios. Pasaba para decirte un hasta pronto. Muxos Besitos.
ResponderEliminarQue entrada mas preciosa, cuanto he disfrutado leyendola, seguro que fuiste muy feliz en eso paseos por el mar que nunca olvidaras, como este rico plato que no tengo la suerte de conocerlo, pero tiene que ser una delicia. Mil besicos
ResponderEliminarGracias, pero ya no quiero pensar en el pasado, fue tremendo,lo pasé fatal y trato de pasar página.
ResponderEliminarLa vida me ha dado otra oportunidad y pienso vivirla intensamente,
Y si...esos recuerdos son preciosos!
Gracias de todo corazón
Qué ricas y qué bonita tu experiencia en barco!!! Un beso, guapa!Espero que estés bien.
ResponderEliminarGracias Olga, estoy arrancando y llena de proyectos!!!
ResponderEliminarUn beso!
ummmm que rico, y si son de bacalao, al pil pil tambien buenisimas, pues mira hace tiempo que no preparo unas cocochas de bacalao y el sabado tengo invitados y de puerto pesquero, asi que me has dado nun buena idea.
ResponderEliminaryo te sigo en tus comentarios y sigo tus recetas, que alguna que otra ya he puesto en marcha, aunque mi estilo es la antigua cocina vasca, una buena merluza, un bacalao al pli,pil o a la vizcaina, unas alubias, unos callos o patas de cordero o de cerdo que tambien estan buenisimas y etc.
como te decia que suelo ler tus recetas y comentarios, pero como obserbo que estas muy liada, pues solo hago eso leerte.
un beso de tu amigo bilbaino condor.
Querido Condor, todos siempre estamos liados, pero me encantan tus visitas!
ResponderEliminarGracias!
Yo que vivo en un pueblo de mar, ¿Qué te puedo decir que no sepas?
ResponderEliminarNo he probado ese plato, pero aun estoy a tiempo de hacerlo. Desde luego esa salsita está para mojar una buena barra de pan.
Besitos.