jueves, 24 de mayo de 2012

CARACOLES EN CAZUELA


Los meses pasan deprisa, los días transcurren con tanta velocidad que apenas llego a saborear al completo todas las maravillas que me ofrece la vida.

Cosas simples, sencillas…cotidianas…pero que llenan por dentro y nos dejan un agradable sabor de paz, de calma….siempre hay calma después de una tormenta.
Y ahora, casi pasada la tormenta, vuelvo a resucitar de mis propias cenizas, cual ave fénix, y vuelvo a empezar de nuevo, con la misma fuerza de siempre, pero con  más alegría y optimismo. Vislumbro un futuro sencillo pero hermoso, algo  que jamás creí llegar a  alcanzar, algo que se valora cuando hemos carecido de ello.

Y me siento una afortunada, una privilegiada de la vida, por poder empezar de nuevo, por recuperar mis ilusiones y mis sueños, esos que se me escapaban muy despacio por la ventana, sin apenas hacer ruido, en silencio…en aquellas noches frías del otoño…esos mismos sueños que ahora se quedan a mi lado haciéndome compañía hasta que la luz del alba los aleja y me empuja a iniciar una nueva jornada.

Llena de trabajo y de gratitud hacia todas las personas que han estado a mi lado en los duros m omentos, quiero una vez más dar las gracias por su incondicional apoyo. “lo he conseguido” puedo gritar a los cuatro vientos, “lo he conseguido” y siento como renace la Elena de mi niñez, inquieta, charlatana,  risueña y trabajadora. Vuelvo a ser yo, y vuelvo a retomar las riendas de mi vida y encaminar mis pasos hacia la felicidad.

Así que miles de gracias, pese a haberos tenido abandonados unos meses, de duro trabajo y de duros problemas que hicieron que no pudiese ni sentarme al ordenador, pero ya todo “casi” en calma, vuelvo al ataque, vuelvo a reír como nunca lo había hecho, vuelvo a estar llena de ilusiones y sobre todo de amor. Gracias mis amigos incondicionales; miles de gracias.

Elena


Y ahora os dejo una sencilla receta para que iniciemos una nueva temporada llena de optimismo e ilusiones, espero que os guste. Disfrutarla. Es rara pero rica.

CARACOLES

INGREDIENTES:

-          1 kilo de caracoles.
-          50 grs  de tocino de jamón.
-          200 grs de tomate natural, triturado.
-          2 pimientos choriceros.
-          50 grs de  jamón.
-          ½ guindilla.
-          1 cebolla picada.
-          1 vaso de vino blanco seco.
-          1 hoja de laurel.
-          6 cucharadas de aceite de oliva.


PREPARACION:

-          Se deben usar caracoles que hayan estado en ayuno algo de tiempo y cuyo orificio esté obstruido por una película espesa.
-          Se lavan en agua con vinagre y luego los ponemos a escaldar unos 10 minutos. Los refrescamos completamente, los sacamos de sus conchas y les quitamos la punto negra.
-          Los cocemos  en un caldo- corto bien aromatizado, durante 4-4 horas y los escurrimos.
-          Lavamos las conchas y las secamos al vapor. Las rellenamos de nuevo con los caracoles y se cubren de mantequilla... si se van a hacer al horno, en caso contrario haremos como se indica a continuación.
-          Una vez limpios los caracoles, se ponen  en una olla con abundante agua que los cubra bien. Se añade la sal, el laurel y el vino, y se ponen en el fuego, primero a fuego muy lento y cuando rompa a hervir, se sube el fuego y se cuecen 90-120 minutos, espumándolos de vez en cuando.
-          Mientras tanto, se vierte en una sartén con el aceite, los pimientos choriceros, se les da unas vueltas y se cocinan hasta que la cebolla este dorada.
-          A continuación, se añade la guindilla y los caracoles escurridos, y se deja cocer todo junto unos 45 minutos.
-          Se debe dejar el plato cocinado de un día para otro, así, resultan los caracoles mucho más sabrosos.