TARTA AL CAVA Y MI CUMPLEAÑOS

Pasan los años, los días y los meses...pasan con la  velocidad de un suspiro...
Recuero mis 8 años, cuando casi recién hecha mi primera comunión y con el convencimiento de que iba a ser casi "santa" (que ingenuos somos a esos años...), me acerqué a mi octavo cumpleaños.

Pensaba que todo cambiaría a mi alrededor y dentro de mí...me sentía diferente...

Mi bisabuela, "Elena" ;( la Bisa, familiarmente); y mi tata "Nieves";(Belles, familiarmente); se encargaron de prepararme una tarta de fresas con merengue. Era grande, enorme... así la veían mis ojos de niña, unos ojos que con ilusión esperaba la hora de la comida para soplar aquellas velas...

La Bisa, siempre con sus amables y tiernas  palabras  y Nieves con todo su amor hacia mi, hacían que cada cumpleaños de mi infancia fuera totalmente inolvidable ...apenas recuerdo más detalles que las tartas, los regalos y los besos...esos besos que te quedan grabados para toda una vida...

Recuerdo mi nerviosismo al dormir la víspera y al levantarme cada 19 de noviembre. Llena de ilusión, iba al cole con una bolsa de caramelos que la Bisa me compraba, para  repartir entre las niñas de la clase. 

Me sentía una princesa, rodeada de cariño y ternura...luego la llegada a la casa familiar...la sorpresa y el nerviosismo de abrir los regalos...siempre me encantó abrir los regalos y aún me sigue gustando.

Aquellos años, llenos de inocencia, sin más problemas que estudiar o portarme bien (no era tarea fácil y normalmente lograda!), fueron maravillosos.

Esas velas y sus tartas, esos besos y achuchones quedaron grabados en mí de por vida y lo mismo transmití a mis 3 hijos en cada uno de sus cumpleaños. Tal vez ellos hagan los mismo con sus hijos y así se continúe con esa tradición tan hermosa y llena de amor.

Hoy, pasados ya muchos años, tal vez ya demasiados, añoro esa infancia, a mis primos los Oya...sus bromas y sus charlas... y pese a que continúo viéndoles, la madurez propia de los años, hace que la visión del día sea distinta. Es más tranquila y serena, más madura y sin tanto nerviosismo...pero sigue estando llena de ilusiones...

Me espera una comida con mi familia; mis hijos Carlos y Javier, con el gran  hombre que comparte mi vida, con varios herman@s...me esperan horas estupendas después de terminar de trabajar y hoy, hoy quiero dejaros una tarta que me recuerda a aquella que tomaba de niña, cuando Camilo, el cocinero de la familia, me la preparaba y quiero soplar con tod@s vosotros por este nuevo cumpleaños, por simplemente poder celebrarlo.

Así que sin daros más la lata os dejo una tarta al cava, que a mi me gusta y que me parece fascinante para días especiales.

Compartir con vosotr@s este día es algo bonito y agradable y sé que aún me quedan muchos, muchos días más por compartir.
De todo corazón, gracias por estar ahí.

TARTA AL CAVA

INGREDIENTES:

Fondo ruso de pistacho:                               

-   200 grs. pistachos pelados y triturados                

    (1/2 Kg. Sin pelar)                        

-   150 grs. azúcar glass                                            

-   8 claras grandes ó 10 pequeñas

-   80 grs. Azúcar

Merengue italiano:

-          50 grs.  De agua

-          100 grs. De azúcar.

-          2 claras.

Bavaroise de cava:                

-   ½ botella de cava                                                 

-   4 yemas                                         

-   200 grs. azúcar                                                     

-   2 claras + pizca de sal                               

-   100 grs. nata semi-montada                                  

-   3 hojas gelatina                                                    

Bavaroise de frambuesa:

- 300 grs. Puré de frambuesa.

- 100 grs. De nata semi-montada.

- 100 grs. De azúcar.

- 50 grs. De agua.

- 2 claras y una pizca de sal.

- 3 hojas de gelatina.

- Decoración: fresas con chocolate, palitos de chocolate, fresas en láminas…

PREPARACIÓN:

Fondo ruso de pistachos:

-          Montamos las claras con el azúcar normal y la sal

-          Añadimos el azúcar glass y el pistacho triturado con una cuchara ó en el TH.

-          Extendemos sobre dos bandejas de horno y horneamos 15 minutos a 180º.

-          Retiramos y cortamos dándole formato del molde.

Bavaroise al cava:

-          Reducimos el cava a 100 grs. y le añadimos azúcar.

-          Hervimos hasta que tome el punto de bola gruesa (120º). Unos 4 minutos desde que hierve.

-          Rompemos la cocción y añadimos las hojas de gelatina previamente remojadas en agua.

-          Vertemos poco a poco sobre las claras montadas y batimos hasta que enfríe.

-          Incorporamos las yemas y la nata semi-montada.

Bavaroise de frambuesa:

-          Reducimos el puré de frambuesa hasta que espese.

-          Hervimos el agua con el azúcar hasta formar punto de bola grueso. Unos 4 minutos.

-          Retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina.

-          Vertemos poco a poco sobre las claras a punto de nieve y seguimos batiendo hasta que enfríe.

-          Mezclamos con el puré de frambuesa y con la nata con movimientos envolventes.

Merengue italiano:

-          Batimos las claras a punto de nieve y le añadimos un almíbar a 120º durante 4 min.

-          Seguimos batiendo hasta que enfríe a velocidad media.

MONTAJE:

-          Cortamos el fondo ruso con la misma forma del molde o aro que vayamos a usar

-          Alternamos capas de fondo ruso con las de bavaroise: primero la blanca, segundo la de pistacho, tercera la de frambuesa.

-          Terminamos siempre con bizcocho.

-          Napamos la superficie con merengue italiano y metemos a la nevera 4 horas para cuajar. Queda más bonito si usamos una boquilla rizada y hacemos decoraciones con el merengue.

-          Sacamos, cortamos fileteando con un cuchillo y quemamos la superficie con un hierro. Se espolvorea con azúcar glass antes de quemarlo. Desmoldamos.

-          Podemos decorarla con láminas de fresas alrededor de la tarta y decorarla por encima con frutas, chocolates en rollitos o lo que nos apetezca. Quedan bien las fresas untadas en chocolate a modo de ejemplo.

TÉCNICA:

            Es un montaje de fondo ruso coloreado con un puré de pistacho en el que se alternan distintas capas de bavaroise al cava y de frambuesa y que se decora con un merengue italiano.

-          Fondo ruso enriquecido: Merengue + azúcar glass + ingrediente elegido (pistacho)

-          Bavaroise de cava: merengue italiano al cava + gelatina + yemas + nata

-          Bavaroise de frambuesa: merengue italiano + gelatina + puré de frambuesa + nata

MONTAJE:

-          Capas alternas de bizcocho y bavaroise que al final se napan con merengue y se queman con soplete, con quemador ó con aguja.

VARIANTE:

-          Se puede cambiar el pistacho por colorante.

-          Se pueden utilizar planchas de bizcocho genovés, joconda ó cigarrillo.

-          El sabor de los bavaroise se pude cambiar el gusto

-          El bavaroise de frambuesa se puede aromatizar con Kirsch.

CONSERVACIÓN:

-          2 días en nevera y no admite congelación.

OBSERVACIONES:

-          El puré de frambuesa debe quedar muy reducido y al mezclarlo con la nata debe estar frío porque sino se bajaría. Para hacer el merengue italiano hay que verter el almíbar poco a poco sobre las paredes del bol para que no se cristalice, sin dejar de batir hasta que se cristalice del todo.