MILES DE GRACIAS A TOD@S

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MUCHAS GRACIAS POR ELLO

Casi 10 días desde mi última entrada, 10 días  que se han deslizado por mis dedos, se han escurrido como si fuesen de agua, se han evaporado dejando un  recuerdo cálido y algo volátil, efímero.

Entre noches en blanco y paseos por mi huerto, fueron pasando las horas, los días… Mi mente divagando sin parar, mis alumnos ocupando parte de mi tiempo:

¿Cómo estarán?

¿Irán bien?

Pero apenas sin darme cuenta, me despierto un miércoles de mañana, ha pasado el puente gallego, y hay que volver al trabajo.

Un alumno me espera en la Escuela, quiere hablar conmigo y con grata alegría me cuenta que le recuerdo a su abuela, “tiene su  mismo tesón y empuje”, me  dice con sinceridad, sin querer adularme, pero me calan sus palabras, me llegan muy adentro y sonrío, sonrío con la gratitud de quien se sabe comprendida, entendida y me quedo llena, henchida por dentro y satisfecha.

Ese alumno, a quien no debería ni importarle mi estado, se preocupa por mí, me habla y me entiende, hasta se mete en mi blog y me deja anónimamente un grato saludo.

Personas así hacen que  los problemas sean más llevaderos, más insignificantes…

Estos meses, he dado las gracias a muchas personas, concretamente a muchos de vosotros, seres en un principio desconocidos y que desde la distancia os habéis volcado en mi problema, personas que sin conocerme habéis  indagado y me habéis  mandado direcciones, datos, contactos, teléfonos…

Sois personas que estáis formando parte de mi vida en una época dura y difícil de pasar.

Muchos seguís  mandándome  más datos, dándome más opiniones, preocupándoos de cómo voy y de cómo me siento, entrando en mi blog y dejándome unas sinceras palabras de ayuda, de ánimo, PERSONAS    que os habéis convertido en mi aliento diario, en mi apoyo semanal, que os habéis ganado mi cariño y mi confianza, seguidores a los que os debo una enorme gratitud.

En momentos así, es cuando nos damos cuenta de la valía de las personas, de las que merecen nuestra amistad y confianza.

Por ello quiero hacer un pequeño homenaje de gratitud hacia todos vosotros, y pese a que mi problema sigue sin resolverse, se que estáis ahí, que seguiréis en contacto, que nunca estaré sola.

A todos vosotros miles de gracias, por vuestro apoyo y ayuda.

Para celebrarlo os dejo la otra receta de la lamprea a la Bordalesa que prometí en la entrada anterior y que a pesar de que a la mayoría no os gusta, lo prometido es deuda, así que os dejo un paso a paso de cómo elaborarla y con toda mi gratitud, espero que podáis algún día disfrutarla.

Miles de gracias a todos.

LAMPREA A LA BORDALESA

INGREDIENTES:

-         1 botella de vino tinto tipo Barrantes.

-         4 puerros, 2 cebollas

-          ½ litro de agua

-         Pimienta negra

-         3 dientes de ajos enteros y machacados.

-          ¼ litro de aceite oliva.

PREPARACIÓN:

-         Limpieza de la lamprea:

o       Se sumerge en agua caliente, uno o dos minutos, se rasca con un cuchillo y se elimina el “lodo” que tiene pegado a la piel. Cuando esté bien limpia la pasamos por agua fría.

o       Se corta la cabeza, a la altura del primer agujero y se le da un corte en la parte de la cola, a 1/3 aproximadamente de la cola y se tira de la tripa desde la parte cortada superior, es decir, el trozo que estaba pegado a la cabeza. Si la tripa no sale del todo, hacemos un nuevo corte en la cola, un poco más arriba, para poder tirar de la tripa bien y que salga entera. También saldrán los hígados, que se pueden utilizar o no, al gusto.

o       Cortamos la lamprea por la mitad, encima de la misma cazuela donde vayamos a cocinarla, para aprovechar toda su sangre y la reservamos. Se añade sal a la lamprea.

-         Hacemos un sofrito con el puerro, el ajo y la cebolla, todo cortado en brunoise y dejamos hacer.

-         Ponemos la cazuela con la lamprea al fuego y le añadimos 1/3 del vino y ½ litro de agua. Dejamos cocer unos minutos.

-         Le incorporamos el sofrito de las verduras y removemos bien.

-         Cuando empiece a hervir, tapamos y dejamos 10 minutos.

-         Apagamos el fuego y dejamos reposar entre 15 y 20 minutos, dependiendo del tamaño de la lamprea.

-         Espesamos o ligamos la salsa con fécula de patata o con maizena . Damos un pequeño hervor.

-         Se acompaña con arroz blanco.